Miercoles, 15 de Mayo 2024
Cabo de Gata Center. Apartamentos Villa del Mar
España UPEyDE Titulo: The Economist: Rajoy intenta esconder el escándalo pero Rosa Díez se lo impide. Texto: The Economist publicó ayer una noticia informando de la comparecencia de Mariano Rajoy sobre el caso Bárcenas. En la pieza, titulada significativamente Rajoy se aferra al cargo, el semanario británico ha destacado, ante todo, que el presidente del Gobierno pretendiera hacer pasar las críticas a la presunta corrupción del PP por ataques contra la nación. Rajoy optó (...) por envolverse en la rojigualda. Acusó implícitamente de falta de patriotismo a todos aquellos que optaran por creer al señor Bárcenas, autor confeso de libros de contabilidad que atestiguan engaños sistemáticos del PP. La noticia recuerda la penosa realidad económica de España para ilustrar el intento de Rajoy de deslizar la responsabilidad hacia quienes le exigen que dé explicaciones. Rajoy intentó presentar el escándalo como un intento de desestabilizar al propio país. Dijo que el caso dañaba la imagen exterior de España y que amenazaba con disparar de nuevo la prima de riesgo. Eso empeoraría aún más las penurias de los españoles (que sufren un paro del 27%), y de lo que reconoció como un leve giro hacia el crecimiento después de una doble recesión. En su relato de la sesión parlamentaria de ayer, el semananario sólo cita a una dirigente de la oposición: Rosa Díez, de la que destaca que denunció el intento de Rajoy de hacer pasar a quienes denuncian la corrupción como poco menos que unos traidores. Rosa Díez, líder de la formación de centro Unión Progreso y Democracia (...) le acusó de intentar echar la culpa a aquellos que denuncian la corrupción en vez de a aquellos que no luchan contra ella. Y la larguísima investigación judicial al PP continuará, provocando más impotencia en unos votantes que según las encuestas le dan cada vez más la espalda a los partidos mayoritarios. No es la primera vez que The Economist menciona a UPyD. Hace pocas semanas publicó un reportaje sobre el fin del bipartidismo con el colorista título de A paella coalition , en el que analizaba el ascenso de formaciones emergentes dedicando especial atención al partido magenta. En su artículo de ayer, The Economist pone de manifiesto la incoherencia del presidente al retratar ahora a Luis Bárcenas como un mentiroso compulsivo cuando hace pocos meses le enviaba mensajes de ánimo. Rajoy insistió en que al hombre al que le dijo sé fuerte en un mensaje de texto tras conocerse las alegaciones sobre las cuentas de Suiza es hoy un mentiroso empedernido obsesionado con inculpar al PP. Casi ningún español le cree: los sondeos muestran que el 82% piensa que la cúpula directiva sabía lo que ocurría. El semanario destaca el empeño del presidente por centrar la atención en la salida de la crisis y en la estabilidad parlamentaria, garantizada, según Rajoy por su mayoría absoluta, y lo relaciona con la fama de resistente que se ha labrado Rajoy desde que accedió a la presidencia del Partido Popular. Es célebre por resistir a las desgracias y no parece que este escándalo vaya a desestabilizarle. Sólo una nueva serie de revelaciones con una sólida base documental podrían cambiar eso. Además, el semanario señala que la elección del día del debate responde a una estrategia para distraer la atención: ha elegido de manera impecable el momento, aunque le acusen de cinismo: hoy es el día en el que los españoles empiezan tradicionalmente las vacaciones estivales, desconectando del clima económico y político durante el mes. El ritmo político no se reanudará hasta septiembre.