Domingo, 19 de Mayo 2024
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España DRY Titulo: Avanzar en la Democracia. Texto: Sospechábamos de corrupción. Sospechábamos que los partidos obtenían dinero de alguna parte para financiar sus desmedidas campañas electorales. Sospechábamos que algunos cargos públicos se valían de su posición para enriquecerse con recalificaciones y adjudicaciones favorables a empresas amigas. Pero cuando vemos que el dinero negro y la corrupción han llegado a las más altas esferas, a esas personas que gobiernan y dirigen el estado, solo nos queda admitir que no se trataba solo de sospechas y reconocer la cruda realidad: es el propio sistema el que está corrupto, es el propio sistema el que permite que nos gobiernen personas que no ansían mas que una oportunidad para llenarse sus bolsillos a costa de todos, a costa de nuestro trabajo y de nuestro sufrimiento. Nuestra legislación es extraordinariamente beneficiosa para cometer delitos fiscales, la financiación ilegal de partidos políticos prescribe a los cuatro años, mientras que el Tribunal de Cuentas publica sus informes con 5 años de retraso. Las distintas amnistías fiscales realizadas en este país, han permitido que paguen menos impuestos los delincuentes que quienes se ganan la vida honradamente. Los técnicos de hacienda llevan años denunciando tanto los mecanismos legales que dificultan la persecución del fraude fiscal, como las múltiples herramientas legales que permiten no tributar u ocultar las rentas, aportando soluciones mientras el gobierno no solo no las ha puesto en marcha, sino que dota cada vez con menos recursos al cuerpo de inspectores fiscales. No nos engañemos, aunque en este momento estamos viendo a un partido, esta corrupción ha aparecido en otros y volverá a suceder en el futuro. El sistema electoral que tenemos favorece la alternancia entre dos partidos provocando pactos secretos entre ellos de ocultación mutua de asuntos turbios. No podemos continuar igual, es necesario avanzar en nuestro sistema democrático. La corrupción solo se puede acabar con transparencia. Pero no con ese simulacro de transparencia que nos ofrecen ahora, ni esa otra que nos ofrecerán con un pacto entre partidos que no hará mas que dar unas migajas de transparencia a cambio de esconder sus miserias mutuas. Es necesaria una transparencia real y completa en donde todas las instituciones, empresas con capital público y resto de entidades que reciben dinero público, incluidos Partidos Políticos, publiquen de forma veraz, actualizada y detallada todas sus operaciones, cuentas de ingresos y gastos, y las motivaciones e informes técnicos que les llevan a tomar decisiones. Somos el único pais de la Unión Europea que no tiene una ley de transparencia, y la que está confeccionando el actual gobierno no cumple con los requisitos mínimos exigibles. Una verdadera transparencia también da pie a la participación ciudadana en los asuntos públicos, haciendo posible así que las personas se involucren en la gestión. La representatividad electoral actual es una verdadera farsa. Tenemos un sistema electoral que no representa el sentir ni las ideas de los ciudadanos, que nos impone unas listas cerradas de las que no podemos excluir a aquellos que no son de nuestra confianza, ni primar a los que creemos que van a hacer bien su trabajo. También la imposición por parte de los partidos de la disciplina de voto hace que los diputados electos sean meras marionetas manejadas por la dirección de su partido dejando sin sentido su verdadera función de representación de sus electores. El sistema actual tampoco penaliza la abstención de ninguna forma encontrándonos que con menos del 30% del censo electoral se obtienen mayorías absolutas. Esto hace que sean las propias fuerzas políticas las que incentiven la abstención ciudadana cuando según sus cómputos les puede beneficiar. Un verdadero disparate. Elecciones cada cuatro años sin posibilidad de censura ciudadana. Tenemos verdaderas dictaduras temporales que imponen su criterio moral y económico haciendo y modificando leyes a su antojo. Leyes incluso para favorecer a sus amigos y aliados en contra del pueblo. No existen mecanismos populares de censura o rechazo a unas leyes o a un gobierno que puede haber llegado al poder mediante mentiras y engaños. Los actuales mecanismos para las Iniciativas Legislativas Populares son una pantomima. A pesar de cumplir todos los requisitos necesarios para las iniciativas populares la ley impone que sean aceptadas por el parlamento, donde hasta ahora siempre han sido rechazadas. Es urgente habilitar mecanismos reales de censura y de creación de leyes únicamente por voluntad popular sin censura parlamentaria. El gobierno actual debe dimitir, y convocarse unas elecciones constituyentes para construir una nueva democracia para el siglo XXI en donde prime la transparencia y la participación ciudadana. ¡Democracia real Ya!